Amado hermano, Dios está buscando hoy “hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra”, Ezequiel 22:30. Este año conmemorarémos 44 años como cuerpo, como iglesia, como familia en Dios. Celebaramos su llamado a ser testigos, a ser casa de Dios, a ser sus embajadores y portadores de las buenas nuevas que cambian el alma y dan sentido y propósito a las vidas. Levantemos nuestras manos y unidos comenzemos a reconstruir nuestra relación con el Señor, avivando el fuego en nuestros corazones, renovando nuestro entendimiento para tener la mente de Cristo y juntos soñar con construirle casa nueva a nuestro Señor. Durante este tiempo el Señor trajo a nuestro corazón el verso 14 de capítulo 4 del libro de Nehemías, donde nos hace un llamado urgente “y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos, y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas”.
Podemos hacerlo solo confiando en la declaración con que comienza este versículo “acordaos del Señor, grande y temible,”. Nuestra estrategia “fortaleceos en el Señor y en el poder de Su fuerza”.Como siempre ha sido, hoy más que nunca necesitamos ser una iglesia unida, santa, llena de fe y firme en los propósitos para los que fuimos llamados: adorarle y llevar su mensaje.Necesitamos, que nuestra iglesia y todas las demás iglesias del señor sean de un mismo corazón y sirvamos en su nombre. Queremos unir nuestras manos para pelear la buena batalla y bendecir a nuestras familias, nuestras casas, nuestro país y al mundo en general.Es mi oración que el Señor toque tu corazón, y puedas compartír la misma vision que me ha dado para que juntos veamos Su Gloria manifestada en nuestras vidas.
En el amor de Cristo,Antonio Rivera Figueroa – Pastor